1) Habitación amplia
2) Vistas impresionantes
3) Desayuno delicioso

1) Frío en la habitación
2) Calefacción limitada
3) Ducha con problema

la tranquilidad y comodidad de la habitación con vistas a la montaña

check-in rápido, habitación acogedora

falta de aparcamiento

Las vistas desde la habitación son impresionantes y el desayuno incluye deliciosos productos locales que destacan por su frescura y sabor.

Qué delicia de estancia en Valls Valira! La cena fue un festín de carne jugosa y embutidos de la zona que nos dejó a todos encantados. Además, las vistas desde nuestra habitación eran espectaculares, perfectas para relajarse. El desayuno también fue increíble, lleno de productos locales que alegraron nuestras mañanas.

Si tuviese que mencionar algo, la ducha tenía un pequeño problemilla con una tubería goteando. Pero la verdad, eso no opacó la calidad de nuestra experiencia, ¡todo brilló con luz propia!

el hotel dispone de un acogedor salón donde relajarse, y su atención al cliente es excepcional,, siempre atentos y dispuestos a ayudar. el desayuno incluye deliciosos embutidos locales y un café que destaca por su sabor.

la señal del wifi podría mejorar 📶.

Una experiencia increíble

El lugar es precioso, con un sonido de río que relaja un montón. La habitación era muy amplia y comfy, y las vistas desde el balcón eran algo espectacular. Los desayunos son un festín con productos locales, aunque el servicio en el bar podría ser un poco más rápido. Pero nada que arruine la buena onda del lugar.

Habitaciones enormes con vistas de ensueño y muy acogedoras. La limpieza impecable hizo que me sintiera en casa, ¡aunque eso de no tener ascensor me hizo sudar más que yo en un spa!

Cuidado con la ducha, parece que tiene la fuga de una pequeña fuente.

El hotel Valls Valira fue una grata sorpresa, con habitaciones amplias y un baño reluciente. Lo mejor fue la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ofrecer recomendaciones y hacer nuestra estancia más agradable. El desayuno, preparado en el momento, era delicioso y variado, aunque la terraza podría mejorar en comodidad.

Wi-fi gratis y buen bar, pero el ascensor era lento.

Las vistas desde la habitación eran espectaculares y realmente trajeron un toque especial a nuestra estancia. Además, el desayuno era variado y delicioso, con productos locales que alegraban las mañanas.

La calefacción no funcionaba durante toda la noche, lo cual hizo que la habitación estuviera fría. había un problema menor con la ducha, donde una tubería goteaba y el plato estaba oxidado.